domingo, 19 de mayo de 2013

Promoción de El Banquete Infinito AGOSTO-2012


El Banquete Infinito 3era parte de la "Trilogía Torriente" Llevada a escena por Teatro K Producciones bajo la Dirección y Producción General de Morris Merentes con las actuaciones de Luis Carlos Boffill, Julio Cesar Marcano, Varinia Arráiz, Orlando Paredes, Tony Ochoa y Christian Ponte.

sábado, 18 de mayo de 2013

Teatro K Producciones dejando Huellas 2 Articulo en cuba

cortesía: Cubarte.cult.com La vida es más feliz con manteca
Fecha: 2013-05-08Fuente: CUBARTE
El escenario de la realidad cubana actual, en especial, el marco íntimo de una familia  sitúa sus prioridades dándole especial atención a un asunto en particular: la comida.  A partir de la caída del campo socialista y el recrudecimiento del bloqueo,  nuestro país ha tenido que enfrentar disimiles obstáculos en el orden económico y social.  
El denominado “Período Especial” marcó un antes y un después en la Isla. En este sentido, no son pocos los que recuerdan todas las peripecias que inventaron las mujeres cubanas y que siguen inventando, para llevar el plato a la mesa. Es por eso que la obra teatral Manteca, del dramaturgo Alberto Pedro Torriente, llevada a escena recientemente por el grupo  Teatro del Sol, adquiere peculiar relevancia. Poner sobre el escenario un conflicto que trasciende el marco familiar y que aún sigue marcando el diarismo de los cubanos es uno de sus tantos méritos para empezar. 
Manteca fue escrita en 1993  por Alberto Pedro y llevada a las tablas  de la Sala Alternativa del Centro Cultural Bertolt Brecht, poco tiempo después,  por Teatro Mío, a cargo de la directora  Miriam Lezcano. Cuentan los que la vieron en aquella ocasión que constituyó un verdadero boom del teatro, sobre todo en el contexto de los 90. Hoy el público la disfruta  con igual entusiasmo, quizás con una mezcla de altruismo consciente, al ver reflejado las peripecias de tantas familias cubanas. 
Manteca no es una obra que habla de la comida, es un diálogo profundo con el contexto de una familia en todas sus dimensiones. “Esta pieza se trata sobre todo del aquí, de nuestras estrategias de supervivencia, de la inolvidable necesidad de criar animales de granja, lo mismo en un apartamento de micro, que en el baño de un solar. Manteca  lleva ese sello de cubanía que aún dentro del conflicto familiar nos hace reír”. (1) 
El grupo Teatro del sol bajo la dirección de Sarah María Cruz retoma este texto a una década de su creación y con total certeza de llegar nuevamente al público, como un invitado que todos esperaban con alegría. En esta ocasión Renecito de la Cruz interpreta a Celestino, el comunista empedernido que dice frases y consignas gastadas, un hombre que afronta el conflicto de la separación matrimonial y la lejanía de los hijos. Representa el miembro de la familia que tuvo contacto directo con la ex Unión Soviética. 
Por otra parte aparece José Ignacio León para interpretar a Pucho, el escritor que intenta reflejar su época en una novela. Durante toda la obra Pucho se mantiene trabajando en su máquina de escribir una obra acerca de su familia, su país, sus anhelos. Es la contrapartida del hermano. Loretta Estévez por su parte interpreta a  Dulce, la hermana que sirve como puente de comunicación entre los conflictos y dilemas de Pucho y Celestino, una heroína doméstica que racionaliza el arroz con total valentía, mientras deciden el destino del cerdo a lo largo de toda la obra. 
“Un núcleo familiar conformado por tres hermanos: Dulce, Celestino y Pucho que en apariencia solo se tienen a sí mismos, encaran esta situación asediados por la precariedad, con sus frustraciones y anhelos tratando de salir adelante en el marasmo que aqueja a la colectividad, con un recurso insólito en la vida citadina que les impida zozobrar bajo la penuria existente”, señala Gerardo Fulleda León con relación a la obra. 
La escenografía caracterizada por la sencillez marcará los límites donde se desenvuelve la acción dramática: la sala comedor de un apartamento en un quinto piso. Los tres hermanos enfrentan el alejamiento social ante el sacrificio de criar a un animal en el baño de la vivienda. Más allá del destino final del cerdo, los personajes enfrentan otros problemas a lo largo del texto. Convivir con el olor nauseabundo, depositar en uno de los tres la responsabilidad de la muerte del animal, por citar  algunos. 
Mientras estos otros conflictos guían la historia, el autor aprovecha para realizar acertados momentos de intertextualidad, donde pone a dialogar al público con problemas macro. Es así como Pucho rememora fragmentos del libro El Principito cuando este último encuentra el planeta del Rey que ve a todos como súbditos, quizás para cuestionar el método verticalista usado en nuestra sociedad a diferentes escalas. 
Recientemente Manteca fue llevada a las tablas en otros escenarios latinoamericanos. Durante 2010 y 2012, el grupo Teatro K producciones, bajo la tutela  del director venezolano Morris Merentes, repuso la obraen el teatro nacional de Caracas. Sobre la elección de este texto en particular Merentes explicó las razones en entrevista para la agencia venezolana de noticias (AVN) “Provista de un lenguaje directo y por demás aleccionador, Manteca es también una historia sobre la familia, sobre el día a día, sobre la unión y los lazos afectivos que deben prevalecer pese a la diversidad de pensamiento que puede existir dentro de un mismo núcleo familiar. Tal como dice uno de los personajes: la democracia de la que tanto se habla está dentro de esta familia, donde cada quien puede tener su manera de pensar pero la sangre se respeta”, (2)  alegó el director venezolano en torno a la pieza. 
Sin duda alguna la obra posee la cualidad, de a pesar de narrar una realidad difícil, lograr transmitir cierta dosis de optimismo. Aunque celebran el 31 de diciembre con un poco de agua y azúcar, los tres hermanos esperan que el nuevo año sea mejor para sus vidas. Manteca  “es una pieza riquísima que sin caer en lo ligero, más bien haciendo de lo crudo  y cruel algo maleable, nos enfrenta a la disyuntiva de cómo sobrevivir sin perder la esperanza.”(3) 
Hasta el día 12 de mayo se presentará en la Sala  Adolfo Llauradó Manteca, una  oportunidad  de lujo para disfrutar del teatro de Alberto Pedro Torriente llevado a escena  por Sarah María Cruz y su grupo Teatro del Sol. Tres personajes deciden su destino el último día del año en torno a la vida de un animal, tres cubanos resultados de un momento histórico que hoy todavía deja sus huellas. Una obra de heroísmo, pero también de  profunda y crítica reflexión. 


Notas
(1)Sosa Díaz, Adriana: Alberto Pedro y un teatro que es nuestro, publicado en Cubaliteraria, 2010 (http://www.cubaliteraria.cu/articulo.php?idseccion=75
(2) La Manteca llega a la escena caraqueña,  publicado en Venezuela, 2013  (http://www.analitica.com/opinion/)    
(3)Sosa Díaz, Adriana: Ob. cit. 

Teatro K Producciones deja huellas con su Manteca en Cuba, en esta nota nombran a nuestro director Morris Merentes y a su Excelente Manteca.


La directora de la puesta en escena,Sarah María Cruz,comenta que la pieza retrata entre el drama y la comedia elambiente hogareño de un treinta y uno de diciembre en los primeros años del llamado Período Especial, «sin dudas, es uno de los relatos más notables de la década de los 90», señala.

Según el crítico Gerardo Fulleda León la historia narra las relaciones de «un núcleo familiar conformado por tres hermanos: Dulce, Celestino y Pucho que en apariencia solo se tienen a sí mismos, encaran esta situación asediados por la precariedad,con sus frustraciones y anhelos tratando de salir adelante en el marasmo que aqueja a la colectividad, con un recurso insólito en la vida citadina que les impida zozobrar bajo la penuria existente».

Dulce, Celestino y Pucho alimentaban a escondidas de los vecinos del edificio un cerdo en la bañadera de su apartamento. La convivencia con el animalito permitió fluir lazos de cariño, pero ya cercana las doce de la noche de fin de año uno de ellos tendrá que armarse de valor para arrebatarle al estridente huésped el más terrible de los chillidos.

Alberto Pedro Torriente, escritor de Mantecay dramaturgo cubano más importante de la contemporaneidad, configura el discurso de sus personajes con fino humor e ironía. Cada una de los diálogos construye el imaginario social tras el derrumbe del campo socialista.

Los actores Loretta Estévez, Renecito de la Cruz y José Ignacio León reviven el coloquialismo de los parlamentos de Dulce, Celestino y Puchorespectivamente.

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Mantecarecibió los primeros aplausos en las tablas deParis (1997), cuando sus textos fueron reencarnados por voces francesas…

En opinión del director Morris Merentes, quien también la representó conel Teatro K Producciones y el Grupo Teatral Emergente de Caracas, la diversidad de criterios e ideologías de las interlocuciones es una forma de polemizar sobre el marxismo, la homosexualidad y el típico pensamiento de un ama de casa.

« (…) Tal como dice uno de los personajes: la democracia de la que tanto se habla está dentro de esta familia, donde cada quien puede tener su manera de pensar, pero la sangre se respeta», agrega Merentes.

En el diseño escenográfico de la actual escenificación, una máquina de escribir atada a un cesto de papeles, la mesa de trajines culinarios, el cuerpo de una bicicleta, la sombra de las ventanas cerradas y un barquito de papel periódico brindan los elementos claves para la caracterización de los roles.


manteca2

Sarah María Cruz, encargada de la representación, logró captar la esencia delguión de Alberto Pedro Torriente,combinándola no solo con rojos y negros sino desde los matices en el espacio de la convivencia.

Lasescenasrealzangenuinos valores humanos…Quizás para quienes asistan a la sala teatro Adolfo Llauradó reconozcan en el conflicto una alegoría similar a la de Aire Frío… Lo cierto es que la muerte del cerdo, al cual domesticaban como perro fiel en la bañera de un quinto piso, unió a tres sujetos más allá de las diferencias y errores pasados…

Para los amantes de pensamientos inteligentes y letras con filo,Manteca regala un rato agradable y acentúa,en buen cubano, la frase del dúomusical Buena fe: «El puerco,mamífero nacional…eso nadie se lo va a quitar». 

Comunicado de Agradecimiento para Teatro K Producciones

Cultura Corazón Adentro, Misión Socialista, Manda un comunicado en agradecimiento a Teatro K Producciones el día Nacional del Teatro 28 de Junio, por su labor artística y realzar el teatro cubano especialmente los textos de Alberto Pedro Torriente. 


Reconocimiento a Teatro K Producciones

El Instituto Pedagógico de Caracas Reconoce la enorme labor de nuestra Agrupación.

viernes, 17 de mayo de 2013

5 Años en la escena nacional venezolana



El buen teatro de la agrupación venezolana Teatro K Producciones cumple este Mayo de 2013, 5 años en la escena nacional,. lo compartimos con ustedes llevando a escena el re-montaje "El Largo Camino del Edén" original del dramaturgo venezolano José Gabriel Núñez. En la cuna de nuestros montajes el Laboratorio Teatral Anna Julia Rojas donde la buena gerencia de su directora Carmen Jimenez a permitido el nacimiento no solo de Teatro K Producciones sino también de otros muchos grupos teatrales, en esta oportunidad queremos agradecerles a ellos y a ustedes por su apoyo incondicional.



Atentamente:
Directiva.
Morris Merentes.
Presidente
Director General.
Varinia Arráiz
Vicepresidenta
Actriz.
Antonio Ochoa
Secretario
Actor.
Christian Ponte
Tesorero
Actor.
Tiziana Carascon
Vocera 1
Actriz.

Crítica Joaquin Lugo "El Banquete Infinito"


Banquete político

En la Sala Rajatabla, Teatro K Producciones presentó El banquete infinito, texto del cubano Alberto Pedro Torriente, producción artística de Jesús Hernández, producción general y dirección de Morris Merentes.

Un gobierno es derrocado y otro asume el poder. Se cambia un sistema por otro que quiere llamarse distinto y no usar las mismas palabras. Jerarca, el líder anterior, es sustituido por Paradigma, el nuevo, y lo acompañan en el poder: Averrara, una luchadora que quiere erradicar el hambre, Perogrullo, un payaso que fue asesor fue líder anterior, y tres militares travestidos: Virilprimera, Virilsegunda y Viriltercera.

Con este argumento arriesgado y cargado de símbolos, se propone una excepcional puesta en escena que refuerza la propuesta del texto con las acciones e intenciones de los personajes. Sin embargo, la atmósfera se diluye después de las primeras escenas porque es necesario mantener el ritmo y la energía que lleva el protagonista, profundizar en los símbolos que expresan los personajes y transmitir lo que el texto connota. Al final, la atmósfera se recupera impulsada por el desenlace.

La ambientación es consistente gracias al diseño de escenografía y vestuario de Josmary González. Los elementos escénicos fueron realizados con metal y crean un espacio frío y rígido. Una mesa central, la silla del líder y un balcón son los focos escénicos. El vestuario delinea con certeza a cada personaje, sobre todo a los militares y a Perogrullo, quienes también llevan un maquillaje significante.

Las actuaciones están correctas. Luis Carlos Boffill diferencia sus roles. Se enfoca en la intensidad para el Jerarca y en el sentido de los matices para Paradigma, aunque ambos sean en esencia el mismo. Julio César Marcano es veraz en su rol de Perogrullo y Varinia Arráiz es pertinente en sus intenciones como Averrara, al igual que Orlando Paredes en su trabajo vocal y corporal como Virilprimera. Por su parte, Tony Ochoa como Virilsegunda puede manejar mejor la intensidad sin vociferar y Christian Ponte como Viriltercera posee fuerza y veracidad.

Por último, es imposible no relacionar los símbolos de la realidad cubana que plantea el autor y el entorno latinoamericano, Venezuela incluida. Aunque se cambie de gobierno, los dirigentes políticos forman parte de un banquete infinito que consume los recursos del Estado y olvida los deberes con el pueblo, conglomerado o gente, como quiera llamarse. Además, cargan sus discursos de eufemismos y frases sin sentido para conectarse con sus seguidores. Por todo esto, quedo en espera de nuevas presentaciones de esta arriesgada propuesta.

Función : 2 de Septiembre de 2012

Entrevista a nuestro Director Morris Merentes


Morris Merentes desnuda al Poder con obra del cubano Alberto Pedro Torriente
Disfruta de sus 28 años y su pasión artística que es el teatro. Es el caraqueño Morris Merentes, quien inició tan compleja aprehensión en un taller permanente para adolescentes y jóvenes, el cual dictan en el Laboratorio Teatral Anna Julia Rojas, importante bastión cultural comandado por Carmen Jiménez. Vimos su más reciente espectáculo, “El banquete infinito”, del célebre autor cubano Alberto Pedro Torriente, en la sala Rajatabla, donde actuaron Luis Carlos Boffill, Julio César Marcano, Varinia Arráiz, Orlando Paredes, Tony Ochoa y Christian Ponte. Una cuidada exhibición de Teatro K Producciones.
Como en ese correcto espectáculo de teatro político, Merentes demuestra conocimiento de la teatralidad y un especial manejo para la consecución de las atmósferas de un ritual agridulce sobre las desgracias que ocasionan el uso y abuso del Poder en América, optamos además dialogar con este director, porque merece que se le conozcan y evalúen sus opiniones y/criterios como teatrero combatiente, tenaz joven que busca realizar una tarea digna en su patria, lo cual es muy importante en todos los tiempos.
Nada de panfletos
Merentes ve al teatro como medio de comunicación, útil para la denuncia, la educación y la reflexión de una sociedad. Debutó como actor y tras de participar en 15 montajes ha tenido hasta ahora “el placer” de dirigir seis espectáculos para Teatro K Producciones, pero además montó dos obras en Camagüey, Cuba, con los grupos Oficio de Luz y La Edad de Oro.
Ha escenificado poco textos venezolanos durante los últimos cinco años, porque no quiere repetir “el error” de otros directores que montan obras como si estuviesen fabricando “chorizos”. Él prefiere la calidad antes que la cantidad y por eso durante la temporada pasada llevó a escena “El largo camino del Edén”, de José Gabriel Núñez, la cual “me parece que es una de sus mejores piezas”.
Considera que los nuevos dramaturgos tienen otros intereses que “quizás no son lo que yo quiero decir o mostrar como artista, por lo que me paseo por la dramaturgia latinoamericana hasta encontrar eso que quiero expresar”.
Respeta la dramaturgia venezolana y admira especialmente a Elio Palencia y Karin Valecillos, entre otros, “porque apuestan al buen teatro, pero aborrezco esos panfletos que con cuatro groserías le arrancan risas de ignorancia al espectador”.
Trilogía
Además de “El banquete infinito” ha montado otras dos piezas de Torriente, “Weekend en Bahía” y “Manteca”, porque las nuevas generaciones venezolanas no conocen a ese dramaturgo y a pesar de que muchas personas le dijeron que eran localistas, ha visto por la reacción del público “como pueden sentir cercanas esas historias, muy cubanas, que revela desde los años 80”.
“Weekend en Bahía” (2008) retrata a través del reencuentro de un primer amor, las diferencias culturales entre Cuba y Estados Unidos de América, mientras que “Manteca”(2010) muestra a tres hermanos de distintas tendencias políticas, tras la caída de la Unión Soviética.
Otra farsa americana
“El banquete infinito” nos recordó de inmediato al grotesco melodrama francés “Ubú rey”, memorable pieza de Alfred Jarry, que desde 1896 desató una auténtica revolución en el teatro occidental y además desnudó escénicamente los mecanismos del Poder, especialmente de las monarquías, lo cual sirvió como antesala teatral al derrumbe del zarismo en Rusia y la insurgencia definitiva del pueblo obrero como otro factor del Poder. Ahí se advierte al público que la oposición al mandatario de turno es designada por el mismo gobernante, cosa que se sabía pero que nadie quería mostrar. Torriente (La Habana, 29 de septiembre, 1954/ 5 de junio de 2005) plasma a la camarilla gobernante de un país americano donde cada 24 horas hay un Golpe de Estado: a veces es un régimen derechista que es reemplazado después por uno izquierdista y así se alternan sucesivamente, agravando la situación de su pueblo esclavizado como Sísifo, mientras ellos viven entregados a las comilonas o las fiestas sin final, cuidados por su guardias pretorianas, también de turno. En síntesis, Torriente no dice nada nuevo que antes no haya mostrado magistralmente Jarry, todo eso con una gran fiesta carnavalesca donde el sexo es moneda de tres caras para comprar o endulzar los excesos de quienes se erigen en reyes por un día con su noche. Hay, por un supuesto, una metáfora y será el espectador quien la descubra para su placer infinito. Nos gusta la audacia de Merentes al montar este texto y lo digestivo que lo hace con su espectáculo, ayudado por un buen elenco y en particular por el cubanísimo Boffill, el gran eje del ritual escénico. Bienvenido sea Morris Merentes y su agrupación, quienes llegan a tiempo para ese banquete infinito del teatro vernáculo.
Problemas venezolanos
Merentes no titubea al señalar los problemas que obstaculizan el tránsito y el ascenso de las nuevas generaciones de teatreros venezolanos. Afirma que ciertas “vacas sagradas”, por estar posicionadas, no dejan que las nuevas visiones y propuestas surjan. “No están interesadas en pasar el testigo, en apoyarnos. No van a ver nuestras obras. Ven solo las de sus amigos o las que están al lado de sus casas. Viven en una burbuja de cristal. Son gerentes de teatros y no nos dan sala porque no tenemos actores conocidos. Tienen que salir de esa burbuja de cristal para que conozcan a los comediantes de la nueva generación, quienes son mejores que muchos de los que ellos conocen”

miércoles, 23 de enero de 2013

El Banquete Infinito se Estreno en Venezuela

Teatro K Producciones trajo a la escena caraqueña la obra "El Banquete Infinito" del autor cubano Alberto Pedro Torriente como cierre de la Trilogía Torriente que lleva acabo dicha Agrupación el éxito del espectáculo fue inmediato salio en prensa como "El Banquete infinito que se dan los Gobernantes" los críticos elogiaron su puesta en escena que estuvo a cargo de Morris Merentes como también las grandes actuaciones de Luis Carlos Boffill, Julio Cesar Marcano, Varinia Arráiz, Orlando Paredes, Tony Ochoa y Christian Ponte. al igual que el gran vestuario de la reconocida diseñadora Josmary González, y la impactante escenografía realizada por el escultor Christian Ponte. aquí le dejamos imágenes de este maravilloso espectáculo.